08 abril, 2010

Barcelona, la capital del diseño


Son muchas las voces que proliferan a los cuatro vientos que Barcelona es una ciudad increible para iniciarse en el diseño. Que si la oferta de escuelas es amplísima, que si hay mucha demanda de diseñadores, que si la ciudad está llena de símbolos representativos del mundo del diseño o que si las grandes ideas sólo pueden hacerse realidad en Barcelona.

Campaña "I'm not an Artist" de Elisava
Es cierto que la ciudad está invadida por escuelas de diseño, artes y oficios, aunque la calidad de la enseñanza impartida es más bien nefasta y obsoleta, al menos cuando hablamos de la pública. Si partimos de la base de que en Catalunya, o mejor dicho, en toda España no existía hasta hace bien poco una carrera universitaria oficial y homologada de diseño, podemos hacernos una idea del panorama desolador que nos encontramos las juventudes que queríamos dedicarnos a a esto.
Otra opción es la enseñanza privada, que por un riñon sano y medio hígado te ofrecen chorrocientas salas de ordenadores (para que no se diga) pero ninguna buena idea, además de una titulación en muchos casos NO HOMOLOGADA.

En el plano laboral estamos en las mismas. Aunque tengas talento y una voluntad de acero inoxidable, estás condenado a pasar sí o sí por el periodo de prácticas cobrando tres cacahuetes para aprender a manejar cuatro programas que ya te sabías de casa. Si no tienes un enchufe bueno, una vez "reaprendas" de nuevo las herramientas informáticas tal como aprendiste la tabla multiplicar del 2 estarás encasillado en un tipo de proyectos horrorosamente mecánicos pero muy metículosos y empezarás a agradecer a tu jefe el gesto que tuvo aquel día por dejarte diseñar el logo de su gimnasio, por poca creatividad que requiera.

En Barcelona y en España en general abunda la idea del dinero rápido y no se apuestan ya por las ideas y los proyectos que a la larga hacen que te recuerden como "el creador de aquella campaña". 
No nos engañemos, Barcelona es una ciudad preciosa. Realmente tiene monumentos y edificios muy simbólicos, pero cada vez más se está convirtiendo en elitista, rígida y cada vez más y más cara.

En fin, que no hay que desanimarse, solo hay que saberse mover bien y no fallar nunca. Tarde o temprano la recompensa llegará.
El sillón Barcelona.
No te engañes, fue
 realizada por el arquitecto y diseñador industrial Ludwig Mies van der Rohe


2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿pero tú has estudiado diseño?

Fernando Giner (Ferdi) dijo...

Estudié diseño gráfico (Gráfica publicitaria), y ETDI (Ingeniería técnica en diseño industrial), pero sigo y seguiré en constante aprendizaje durante toda mi carrera.
Aunque no entiendo el motivo de la pregunta.