BELIO Magazine

Hace ya unos años, cuando estaba estudiando diseño gráfico, me dio por comprar publicaciones sobre diseño gráfico. "Visual" cayó unas cuantas veces pero resultaba bastante cara para lo que mi economía podía soportar por entonces, y además estaba plagadita de publicidad y yo estaba ansioso por aprender, no por consumir raimas de papel ni impresoras de gran formato.

Entonces encontré una alternativa a las clásicas revistas e diseño, una pequeñita de formato cuadrado y de nombre "BELIO magazine"

El funcionamiento de la revista era muy simple y efectivo. "Belio" proponía un tema cualquiera y los lectores enviaban sus diseños para que fueran publicados a final de mes en el siguiente número. Así pues los creadores de los contenidos de la revista eran los propios lectores que, animados por ver sus trabajos seleccionados y publicados, se ponían manos a la obra sin mucho rechistar. Ahora que lo pienso podría asegurar que el sistema se adelantó al concepto 2.0 que tanto hemos oído mencionar en Internet, en el que los usuarios somos los que publicamos los contenidos.

Además del bonito formato cuadrangular, "Belio" nos deleitaba con ilsutraciones muy trabajadas y coloristas, con estilos diferentes y a cada cual más original. Los temas eran muy variopintos: la medicina, los automóviles, la moda, el graffiti, etc....

Sin embargo dejé de comprar la revista porqué me di cuenta que aquello no era el diseño gráfico que estaba buscando. Belio para mí fue y ha sido siempre una revista de inspiración gráfica, es "Arte digital" pero no es diseño gráfico. La mayoría de los trabajos publicados parecían graffitis creados por ordenador, muy vistosos y super coloristas, con ideas muy novedosas y muy bonitas, pero no se ajustan a un breafing determinado. No es publicidad ni es diseño gráfico, sino un serie de trabajos bien hechos que transmiten las emociones y sensaciones de un artista del siglo XXI al que se le brindaba un espacio de expresión. En cambio Visual si se ajustaba a un determinado lector que quería ofrecer servicios de diseño, como es mi caso. Sin embargo, siempre que paso por el Fnac me acerco a los estantes para ojear aquella revista de formato cuadrado y me quedo con ganas de llevármela a casa.

Más imágenes tras el salto.